En ese mar que cada ola me tapa con un nombre diferente, algunas las esquivo para que no me tapen, pero hay otras que cuando vienen son como tsunamis y me ahogan inevitablemente en vos.
Hoy siento que todas las que siguen son del mismo tipo, una más grande que otra y yo acá sin tabla de surf, no me queda otra que tratar de sobrevivir como lo hice tantas veces a ver si en algún momento dejan de venir esas olas enormes de sensaciones nuevas y puedo seguir nadando tranquilo, ¿pero qué pasa si no dejan nunca de venir y vienen cada vez más fuertes y seguido?, voy a tener que, o dejarme llevar por la marea o parar el curso del mar y pedirte que me dejes ser parte de vos y que arrasemos juntos con todo lo que está a nuestro alrededor, que seamos gotas, que seamos esa espuma que se forma cuando rompe una ola, que lleguemos juntos a la orilla y que volvamos de la mano, que el sol nos ilumine de día, que pasemos la noche abrazados mirando la luna, que nos mojemos con la lluvia y que no nos demos cuenta porque nosotros somos gotas de agua también.
Pero corro el riesgo de que no me dejes formar parte de tu oleaje y termine ahogándome en el fondo de este mar, sin poder salir a flote. Pero me es inevitable verte venir y abrir los brazos para abrazarte y que lleguemos a la orilla juntos.
Pero corro el riesgo de que no me dejes formar parte de tu oleaje y termine ahogándome en el fondo de este mar, sin poder salir a flote. Pero me es inevitable verte venir y abrir los brazos para abrazarte y que lleguemos a la orilla juntos.
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