- La inmensidad de la belleza
- La magnitud de los sentimientos
- La perfección del ser
- La ternura que rodea
- Todo ese aura puro que brilla a tu alrededor.
Eso es lo que yo veo cuando te observo.
Esa magia que transmitís con la mirada, doble esfera de las piedras más preciosas.
Tocar el cielo al rozar tu boca, nectar de la flor más dulce.
Descubrir la obra de arte más hermosa, al ver tu rostro tallado a mano (Del cual podría detenerme a escribir infinitas líneas).
Alterás uno y cada uno de mis sentidos.
Por la noche todavía puedo sentir tus brazos rodeándome, como esas ramas trepando muros dándoles vida y paz interior.
Vale la pena cada segundo de espera si la recompensa a eso es poder sentir todo esto que estoy describiendo.
Y me siento un afortunado por eso, y por saber que más allá de la negativa y la oposición, los sentimientos en algún momento siempre vuelven a salir a la luz y te iluminan como un resplandor (de Sol).
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