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Y los volvería a elegir en otra vida sin dudarlo.
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Un viejo recuerdo, un nuevo recuerdo, un próximo recuerdo, te recuerdo, me recuerdo, ¿recuerdo?.
Son cosas de la memoria, a veces falla, a veces funciona demasiado bien, otras veces demasiado mal. Pero todo está adentro de la cabeza, un zigzag de momentos, de hechos, de alegrías, de frustraciones. Un bumeran que lleva y trae historias vividas.
En momentos así es cuando me doy cuenta como pasa la vida, que rápido gira la aguja del reloj, como corre el tiempo, y como vamos creciendo, como vamos madurando. Te das cuenta la cantidad de gente que pasó por al lado tuyo y se esfumó con la primer neblina que pasó, y que los que en verdad te quieren o te valoran, aunque tengan que esperar meses a que pase el invierno y se lleve la neblina, esperan igual y te siguen acompañando incondicionalmente.
Confianza, respeto, aprecio, afecto, compañía, hermandad, etc… eso es lo que importa, no me sirven de nada 500 amigos en facebook si no hay ninguno con esas características, sin embargo si yo busco eso lo encuentro. Y eso es lo que me fortalece.
Un lugar donde mis lagrimas pueden caer tranquilas, una mano que puedo estrechar y que nunca me va a soltar, huellas en el barro que van a la par de las mías, sombras que son como siamesas.
La calidez de sus almas es lo que me hace sentir fuerte y tener bien en claro que hasta el último segundo de mi vida voy a tener conmigo a esos seres especiales guiándome y acompañándome y haciéndome dar cuenta de que no me equivoque cuando los elegí.
Son cosas de la memoria, a veces falla, a veces funciona demasiado bien, otras veces demasiado mal. Pero todo está adentro de la cabeza, un zigzag de momentos, de hechos, de alegrías, de frustraciones. Un bumeran que lleva y trae historias vividas.
En momentos así es cuando me doy cuenta como pasa la vida, que rápido gira la aguja del reloj, como corre el tiempo, y como vamos creciendo, como vamos madurando. Te das cuenta la cantidad de gente que pasó por al lado tuyo y se esfumó con la primer neblina que pasó, y que los que en verdad te quieren o te valoran, aunque tengan que esperar meses a que pase el invierno y se lleve la neblina, esperan igual y te siguen acompañando incondicionalmente.
Confianza, respeto, aprecio, afecto, compañía, hermandad, etc… eso es lo que importa, no me sirven de nada 500 amigos en facebook si no hay ninguno con esas características, sin embargo si yo busco eso lo encuentro. Y eso es lo que me fortalece.
Un lugar donde mis lagrimas pueden caer tranquilas, una mano que puedo estrechar y que nunca me va a soltar, huellas en el barro que van a la par de las mías, sombras que son como siamesas.
La calidez de sus almas es lo que me hace sentir fuerte y tener bien en claro que hasta el último segundo de mi vida voy a tener conmigo a esos seres especiales guiándome y acompañándome y haciéndome dar cuenta de que no me equivoque cuando los elegí.
Y los volvería a elegir en otra vida sin dudarlo.
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