Musa

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Mirada desafiante, caricias que encienden fuegos, besos que ocasionan estruendos, destellos, que provocan mil cosas a la vez.
Marco con mis huellas el camino, para no perderlo de vista, para no equivocarme si algún momento tengo que retroceder un poco y luego volver a avanzar hacia el mismo lugar.
Analizo cada jugada, cada movimiento como si fuese una partida de ajedrez.
Mi mente está tranquila, da señales de buena fé; un tanto esperanzadoras, pero sin entrar en confusiones.
Sentir tu voz, tus miradas de reojo, tus abrazos interminables, la tranquilidad que transmiten tus manos.

Tu compañía es un goce único en este mundo.
Nada inspira más que el amor que vos expresas.

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