Escribir los sentimientos en forma anónima para no quedar alevoso y poder darle color a un escrito es más difícil que hacerle entender a los sudafricanos que las vuvuzelas son insoportables y perjudican a su propia selección.
O como hacerle entender a una persona que es lo más importante de tu vida y que con solo decir… “hola” puede hacerte venir el mundo abajo.
O tener que asumir que la persona que amas ya no está.
Te quiero insultar y te pregunto ¿cómo estás?, te quiero hacer saber que lloro por vos cada vez que te recuerdo y te cuento que me voy anotar en la facultad.
Me gustaría poder poner todos los sentimientos adentro de una caja y mandártela por correo a tu casa (si es que tenés lugar para semejante caja) así no me sigue torturando.
Pero tenés la capacidad de asumir las cosas perfectamente y querer hacerme ver que tengo que levantar cabeza y salir adelante, cuando vos siempre fuiste la primera en no seguir tus propios consejos. Siempre tropezaste con la misma piedra, y cuando habías aprendido a esquivarla, de la nada fuiste a ver si seguía estando en el mismo lugar y fijarte si había cambiado en algo o seguía igual que siempre. Y de ingenua que sos volviste a tropezarte y ahora te olvidaste ¿cómo era que se esquivaba?. Entonces no te quedó otra que volver a convivir con ella y decirle a la persona que te había enseñado a no caerte que te disculpe pero que tenías que seguir sin él, porque tu ingenuidad prefiere el camino de las caídas.
No me arrepiento de nada de lo que hice, porque soy consciente de que más de lo que te di no te podía dar, lo supiste valorar mucho tiempo, pero al final terminó pesando más las diferencias que al principio nos fortalecían que lo que sentíamos, el esfuerzo que hice por tu bienestar, porque no te falte nada y que seas la persona más feliz del mundo, pensando más en vos que en mi.
Me sentí decepcionado por todo lo que pasamos. Yo sé que no lo hiciste apropósito, pero me fallaste y lo sabes y ese daño va a tardar mucho tiempo en curarse (si es que no queda la cicatriz).
O como hacerle entender a una persona que es lo más importante de tu vida y que con solo decir… “hola” puede hacerte venir el mundo abajo.
O tener que asumir que la persona que amas ya no está.
Te quiero insultar y te pregunto ¿cómo estás?, te quiero hacer saber que lloro por vos cada vez que te recuerdo y te cuento que me voy anotar en la facultad.
Me gustaría poder poner todos los sentimientos adentro de una caja y mandártela por correo a tu casa (si es que tenés lugar para semejante caja) así no me sigue torturando.
Pero tenés la capacidad de asumir las cosas perfectamente y querer hacerme ver que tengo que levantar cabeza y salir adelante, cuando vos siempre fuiste la primera en no seguir tus propios consejos. Siempre tropezaste con la misma piedra, y cuando habías aprendido a esquivarla, de la nada fuiste a ver si seguía estando en el mismo lugar y fijarte si había cambiado en algo o seguía igual que siempre. Y de ingenua que sos volviste a tropezarte y ahora te olvidaste ¿cómo era que se esquivaba?. Entonces no te quedó otra que volver a convivir con ella y decirle a la persona que te había enseñado a no caerte que te disculpe pero que tenías que seguir sin él, porque tu ingenuidad prefiere el camino de las caídas.
No me arrepiento de nada de lo que hice, porque soy consciente de que más de lo que te di no te podía dar, lo supiste valorar mucho tiempo, pero al final terminó pesando más las diferencias que al principio nos fortalecían que lo que sentíamos, el esfuerzo que hice por tu bienestar, porque no te falte nada y que seas la persona más feliz del mundo, pensando más en vos que en mi.
Me sentí decepcionado por todo lo que pasamos. Yo sé que no lo hiciste apropósito, pero me fallaste y lo sabes y ese daño va a tardar mucho tiempo en curarse (si es que no queda la cicatriz).
THE END
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Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMe re colgué leyendo bordero, pero viste cuando te compenetrás demasiado con un texto?
ResponderEliminarTe entiendo aunque no puedo compartir tu dolor de la misma manera, solamente entenderte de forma superficial. Lo que creo es que cada uno tiene su tiempo para que las heridas se curen, pero lógicamente de las que te dolieron más te va a quedar la cicatriz. Lo bueno es que con el tiempo van a ser sólo marcas, que te traerán recuerdos, pero que por suerte no van a sangrar nunca más.
No se trata de dar vuelta la página ni hacer borrón y cuenta nueva, porque al fin y al cabo "el amor más fuerte es aquel que es capaz de demostrar su propia fragilidad"... se trata simplemente (y no tanto) de seguir adelante.
Te adoro! y ya quiero que llegue el sábado :)
http://masqeunjuego.blogspot.com
(si podés seguinos, es un blog que hacemos con una compañera de la facu, nos ayudarías a difundirlo)
Besote!
.* Annnn |73|